Examen
de abdomen:
La técnica del examen abdominal varia según las
molestias que sufre el paciente y el proceso patológico que se investiga. Vamos
a estudiar separadamente el examen de elección, la valoración de datos
patológicos, el examen del vientre agudo y el examen del abdomen operado.
Examen de elección:
El objetivo de este examen es comprobar que no hay
un tumor abdominal obstruyendo dicha estructura y que las viseras no están
aumentadas de volumen o en posición anormal.
Lo fundamental es lograr que el paciente este
relajado y sin molestias, la cabeza y la rodilla deben estar apoyadas en ligera
flexión, las manos deben estar a los lado, para lograr una relajación es
importante saber que hay que proteger las partes desnudas del paciente ya sea
hombre o mujer.
Se observa el contorno general del abdomen, la
presencia o ausencia de venas distendidas y los movimientos respiratorios.
El ombligo normal esta ligeramente retraído e
invertido, una inversión de esta estructura puede ser signo de distensión o liquido
intraabdominal.Después de inspeccionar cuidadosamente el abdomen,
hay que examinar los conductos inguinal y crural y los genitales externos masculinos,
el examinador no deberá de pasar inadvertido un testículo no descendido o un
pequeño nódulo testicular.
Auscultación:
La auscultación sistematica del abdomen es buena
costumbre que adquirir ya que se familiarizara al examinador con los ruidos peristálticos
normales.
Palpación:
A la hora de palpar el abdomen es esencial una
buena relajación y la cooperación del interesado. En primer lugar, se percibirá
el tono del musculo recto, luego se procederá a palpar cuidadosamente los
cuatros cuadrantes del abdomen con la superficie flexora de la palma y los
dedos y el antebrazo y la mano paralelos a si mismo, si los músculos
abdominales presenta resistencia y se sospecha de espasmo involuntario, hay que
comprimir con cuidado la palma de la mano contra el musculo recto en este
proceso se le indica al paciente que respire profundamente con la boca abierta,
el espasmo y la rigidez desaparecerá durante la espiración.
Hígado:
El hígado no puede palparse, pero en personas
delgadas puede percibirse a nivel del borde costal. Un hígado palpable no es
necesariamente patológico.
Palpación del hígado:
Los dedos del examinador se colocan planos sobre
la pared abdominal inmediatamente por debajo del borde costal y se deprimen con
los dedos de la otra mano, se le indica al paciente que respire profundo y los
dedos que palpan se comprimen con cuidado hacia adentro y arriba para que
palpen el hígado cuando descienda la respiración. Esta maniobra se repite
varias veces, si se percibe el borde.
Percusión del hígado:
Debe iniciarse en la línea axilar anterior a nivel
aproximadamente en el cuarto espacio intercostal, siguiéndola hacia abajo hasta
que la nota resonante del pulmón que sustituida por la macicez hepática. Luego
que sigue dicha macicez hasta que quede sustituida por el timpanismo de los
gases intestinales. De hecho la zona de
macicez hepática se extiende desde el quinto espacio intercostal hasta el borde
costal. La percusión del borde inferior del hígado no merece confianza cuando
hay distensión abdominal.
Vesícula biliar:
Una vesícula biliar normal no puede palparse. Una vesícula
biliar distendida puede percibirse inmediatamente por debajo del borde inferior
del hígado, aproximadamente a nivel del borde externo del musculo recto del
abdomen.
El bazo:
Normalmente no es palpable, se busca colocando la
mano izquierda por detrás en el flanco, por debajo del borde costal en la línea
axilar media. Se le pide al paciente que respire profundo y se insinúan con
cuidado los dedos en cuadrante superior izquierdo del abdomen. Si se sospecha
que hay hipertrofia esplénica, se repite varias veces, la percusión de el bazo
puede ser útil, normalmente la matidez esplénica se extiende en la línea axilar
media desde la novena a la undécima costilla.
Riñones:
El riñón izquierdo se palpa con la mano derecha,
mientras que la mano izquierda comprime el flanco desde atrás, desplazándolo
hacia arriba, la maniobra es similar a la de la palpación esplénica, pero la
mano izquierda se coloca algo más hacia abajo y la mano derecha algo mas hacia
la línea media. El riñon izquierdo no se palpa a menos que este aumentado de
volumen o en posición anormalmente baja.
Vejiga urinaria:
Si la vejiga urinaria esta llena, puede palparse
inmediatamente por encima de la sínfisis pubiana como una masa sensible, lisa,
de forma ovoide. La presión ejercida sobre la misma despertara unas ganas de
orinar. La palpación permitirá delimitar la forma ovoide de la vejiga
distendía, sin dejar duda acerca de su naturaleza.
Colon:
El colon ascendente, el ciego, el colon
descendente y el sigmoides muchas veces pueden palparse. El ciego y el colon
derecho se perciben en el cuadrante inferior derecho como una masa redondeada,
blanda, ligeramente sensible. El sigmoides muchas veces se percibe como
estructura tubular, de cierta firmeza, estrecha que se extiende hacia abajo a
lo largo del cuadrante inferior hacia la pelvis.
Valoración de hallazgos normales:
Valoración de una masa abdominal:
El examinador ha de tener la seguridad de que lo
que parece una masa abdominal no es una estructura normal. Aquí caben muchos
errores. La vejiga distendida, útero grávido, el borde resistente del musculo recto del abdomen, el promontorio del
sacro y la aorta tortuosa y dilatada de un paciente hipertenso, todas estas
estructuras han sido consideradas erróneamente como tumores abdominales. La
contracción voluntaria del musculo recto, sobre todo en pacientes obesos, suele
producir un tumor epigástrico manifiesto, en ocasiones se palpa la aorta a
nivel del epigastrio, dando una pequeña impresión de un tumor pulsátil de la
línea media, se puede distinguir un
aneurisma abdominal mediante una aortografia.
Una masa pulsátil
a nivel del ombligo o inmediatamente abajo es probable que sea un pequeño
aneurisma abdominal. Una masa de heces endurecidas en el sigmoides producirá un
tumor abdominal. La movilidad de una
masa tiene gran significado. Las lesiones que de desplazan hacia abajo con la
respiración probablemente guarden relación con hígado, riñones o bazo.
La forma, consistencia y sensibilidad de una masa
tienen gran importancia. Las lesiones indoloras, nodulares, de dureza pétrea,
deben hacer sospechar un tumor maligno. Una masa redondeada, lisa, tensa
generalmente indica un quiste, la hipersensibilidad hará sospechar inflamación,
hemorragia o necrosis.
Descubrimiento de liquido dentro del abdomen:
Cuando dentro de la cavidad peritoneal hay un gran
volumen de liquido, suele descubrirse
fácilmente provocando una “onda liquida”. Se percute un flanco con el dedo de
una mano y palpa el flanco opuesto con la otra. Cuando hay liquido al percutir
con el dedo un impulso neto se transmite a la mano que palpa en el flanco
opuesto.
Distinción entre liquido de quiste ovárico
voluminosos y ascitis:
En la ascitis el abdomen esta uniforme distendido,
con plenitud a nivel de los flancos. Hay timpanismo en la parte anterior y la
zona de matidez de los flancos, hay timpanismo en la parte anterior y la zona
de matidez de los flancos, que se desplaza al cambiar el paciente de posición.
En un quiste del ovario puede haber asimetría de la hinchazón abdominal. Hay
matidez en la parte anterior y timpanismo en los flancos.
Peloteo:
En presencia de ascitis quizá sea difícil percibir
una masa pero suele poderse descubrir por el peloteo. Se comprime con cierta
brusquedad el abdomen con los dedos en la región donde se sospecha la presencia
de la masa.
Macicez movible: Se necesita cierto cuidado para
descubrir este signo tan útil de presencia de líquido libre en la cavidad
peritoneal.
Signo del charco: este ayuda al diagnostico de una
ascitis y no esta influenciado por la
obesidad o la presencia de liquido intestinal intraluminal, este signo se
produce de la siguiente forma, se le pide al paciente que descanse boca abajo
durante cinco minutos y después que sostenga su cuerpo en manos y rodillas. El
examinador coloca el estetoscopio contra la parte mas baja del abdomen, con su
mano libre golpea suavemente y repetidamente un flanco siempre con la misma
intensidad, así mismo se mueve gradualmente el estetoscopio hacia el flanco
opuesto al sitio de percusión.
Hígado aumentado de volumen:
La inspección puede relevar el contorno de un
hígado hipertrofiado que se extiende por el abdomen superior derecho y
epigastrio. Un hígado hipertrofiado es fácil de descubrir por palpación cuando
el paciente esta bien relajado y no hay distención abdominal . el diagnostico
característico es el borde netamente palpable. Puede ser romo en caso de
cirrosis o irregular y nodular en caso de hipertrofia. Si el hígado esta
aumentado de volumen, hay que buscar indicios de ictericia en la conjuntiva. Se
examinara la piel en busca de excoriaciones por el prurito, de ictericia y de angiomas en araña
Vesícula biliar aumentada:
Una vesícula biliar aumentada de volumen se palpa
como un tumor redondeado, liso en el cuadrante superior derecho. Suele hallarse
inmediatamente por fuera del borde externo del musculo recto. Una vesícula
biliar aumentada de volumen y muy sensible a la palpación es característica de
colecistitis aguda. Una vesícula aumentada de volumen no dolorosa es presencia
de ictericia obstructiva y es característica de obstrucción maligna de las vías
biliares. Esto se basa en admitir (“ley de courvoisier”) que en caso de cáncer
del páncreas la vesícula biliar suele ser normal y puede distenderse
considerablemente cuando se obstruye el colédoco.
El estomago:
Normalmente el estomago no puede sentirse, pero si
esta distendido con aire a menudo puede delinearse por percusión.
La obstrucción
pilórica aguda puede causar vomito repetido grave, a menudo sin dilatación
notable del estomago, la obstrucción pilórica crónica de progreso lento, puede
haber enorme agrandamiento del estomago con solo vomito intermitente en
ocasiones.
Los tumores del estomago a menudo son palpables
los mas comunes son carcinoma, linfoma y leiomiosarcoma.Una gran masa gástrica palpable puede ser de
crecimiento lento y se puede tratar bien mediante extirpación quirúrgica.Los leiomiomas y leiomiosarcomas pueden alcanzar
enorme tamaño con invasión y deformidad de la pared gástrica mínimas.
Intestino delgado:
Puede localizarse de manera general mediante el
método de monk. La raíz del mesenterio se proyecta sobre la pared
abdominal por media de una línea dibujada,
una mitad por encima y otra mitad por debajo del ombligo extendiéndose desde un
punto exactamente a la izquierda de la línea media hasta otro a la derecha de
la misma, a la mitad entre el ombligo y el centro del ligamento inguinal a la
derecha.
La mayor parte de lesiones patológicas del
intestino delgado producen signos
abdominales agudos de obstrucción intestinal, estrangulación,
perforación, hipermotilidad o irritación peritoneal.Los tumores mas
comunes del intestino delgado son el carcinoma y el linfoma . Los
tumores de crecimiento lento del intestino delgado pueden hacerse palpables
antes de que haya obstrucción.
La obstrucción
progresiva crónica del intestino delgado por neoplasia puede desarrollarse sin
dolor ni vomito. Los signos son:
distención de bajo grado, peristaltismo hiperactivo y asas de intestino
dilatadas y palpables. El intestino delgado puede engrosarse e hipertrofiarse en respuesta a la estenosis que progresa lentamente. Los
síntomas pueden sugerir mas bien síndrome de mala absorción.
Los carcinoides del intestino delgado raramente
producen síntomas hasta que se desarrollan metástasis, pueden desarrollarse
signos de obstrucción, dolor abdominal o hemorragias. Aproximadante 10 de cada
100 personas con esta patología desarrollan
el síndrome de carcinoide que consiste en el enrojecimiento cutáneo,
diarrea, jade asmático con disnea y en
etapas tardías insuficiencia cardiaca.
Bazo aumentado de tamaño:
El único signo neto de bazo ligera o moderadamente aumentado de volumen puede
ser un impulso percibido por la punta de los dedos que palpan cuando el
paciente inspira. La percusión puede confirmar la presencia de dicha
hipertrofia esplénica. En caso de aumento considerable de volumen del órgano,
se percibe fácilmente extendido a lo largo del cuadrante superior izquierdo. En
el borde puede descubrirse una muesca neta denominada muesca esplénica.
Riñón aumentado de tamaño:
El polo inferior del riñón derecho, muchas veces
resulta ser palpable, el riñón izquierdo cuando es palpable esta aumentado de
volumen o desplazado hacia abajo. un riñón aumentado de tamaño se identifica
por su posición posterior, la mano que palpa debe llegar a la profundidad del
abdomen antes de percibir su borde redondeado, este órgano desciende bien con la respiración y luego se desliza entre las manos que palpan cuando el paciente
espira, a veces se percibe la forma de habichuela.
El aumento de volumen de ambos riñones hará
sospechar enfermedad poliquistica congénita, un amento renal netamente anterior
suele depender de enfermedad neoplasica.
Vientre agudo:
En caso de abdomen agudo el diagnostico preciso
requiere valorar cuidadosamente todas las probabilidades.
Inspección:
Obsérvese la posición que adopta el paciente. En
caso de cólicos intensos, no podrá quedarse acostado y tranquilo, si hay
infección peritoneal estará inmóvil con sus rodillas flexionadas a pesar del
intenso dolor. Obsérvese la expresión de la cara y la frecuencia respiratoria. Vigílese
en particular la separación de los músculos rectos, la ausencia de los
movimientos respiratorios normales y el peristaltismo visible.
Obsérvese el pulso: el carácter y frecuencia del
pulso tienen una gran importancia para saber la gravedad de un proceso
abdominal agudo.Después de la inspección del abdomen hay que
examinar la región inguinocrural y los genitales externos.
Es
importante palpar la arteria femoral en esta parte del examen, la ausencia de
pulsación o la discrepancia entre los dos lados en presencia de un dolor
abdominal intenso puede hacer sospechar aneurisma disecante.
Auscultación
El examinador ante todo debe de conocer
perfectamente los sonidos peristálticos normales. Cuando se sospecha de abdomen
agudo. El peristaltismo puede estar aumentado, disminuido o ausente.
La ausencia de peristaltismo significa que la hay
un íleo paralitico por irritación peritoneal difusa. El peristaltismo aumentado
suele manifestarse en varias formas:
-el borborigmo intenso y casi constante
que varia de intensidad para sin caracteres definidos se observa en la
gastroenteritis aguda o en los trastornos digestivos por transgresiones
dietéticas.
-menos comunes, pero mucho más importante,
son los ruidos producidos por las contracciones rítmicas de los intestinos en
la obstrucción mecánica aguda.
- -en la obstrucción parcial crónica del
intestino delgado bajo y en las fases de recuperación e una inflamación
peritoneal difusa se perciben goteos
sonoros y ruidos de retintín cuando las asas dilatadas y llenas de liquido
sufren contracción periódicas.
- -el soplo que se escucha en el
epigastrio puede ser signo importante de isquemia intestinal crónica.
Palpación:
Se le pide la paciente que tosa, en caso de
inflamación peritoneal aguda esto suele despertar un brusco dolor abdominal
localizado en la zona afectada.
La palpación abdominal no es completa si no se procede al examen
cuidadoso de los flancos, ángulo costovertebral y parte baja de la jaula
costal. Para explorar estas zonas con todo cuidado hay que utilizar un solo
dedo. La palpación firme de los últimos espacios intercostales con solo dedo a
veces permite descubrir hipersensibilidad agudísima, dato para sospechar una lesión por encima del diafragma.
Descubrimiento de una masa:
El examinador ha localizado ahora exactamente la
topografía de la zona dolorosa sin causar dolor, ha determinado así mismo, de
presencia e intensidad del espasmo muscular. Siempre será bueno palpar el
vientre agudo por segunda vez después de que el paciente ha recibido morfina, y
de nuevo en la mesa de operaciones después de la inducción de anestesia.
Percusión del abdomen:
La percusión delicada es útil para localizar una
zona de hipersensibilidad, a veces también revela una zona inesperada de
macicez coincidiendo con
hipersensibilidad, esto hará sospechar una masa hasta entonces inadvertida que
desplaza los intestinos. Los signos de desplazamientos de macicez dentro del
abdomen pueden establecer el diagnostico de hemorragia intraabdominal después
de heridas de vientre.
Pruebas especiales:
Existen ciertos numero de pruebas especiales que
en casos determinados pueden ser muy útiles para aclarar el diagnostico.
El signo del dolor al toser: ya ha sido descrito.
Dolor del rebote:
Este signo se descubre
ejerciendo presión intensa en el abdomen, si es positivo se puede sospechar de
un proceso inflamatorio agudo y luego suprimiendo bruscamente tal presión. Cuando
la pared abdominal regresa rápidamente a
su posición normal el paciente percibe un dolor agudo en la zona donde se
ejerció la presión a nivel del proceso inflamatorio. El dolor de rebote referido
al lado opuesto. Que es el de la lesión, constituye un dato confirmatorio de
irritación peritoneal agudo localizada en la zona dolorosa. Tiene igual
significado que el dolor al toser y merece mayor confianza, ya que se observa en casos en que la tos no provoca molestias.
Prueba de psoasiliaco:
El paciente intenta flexionar el muslo contra una
ligera presión ejercida por la mano del examinador. Se producirá un dolor si
hay un proceso inflamatorio en contacto con el musculo psoas. Pueden
descubrirse grados ligeros de irritación haciendo que el paciente descanse
sobre el lado opuesto y extienda por completo el musculo del lado afectado.
Prueba del obturador:
Se flexiona el muslo en
Angulo recto y luego se gira hacia afuera y adentro puede despertarse dolor
hipogástrico si hay una masa inflamatoria en contacto con el musculo obturador
interno. El signo suele ser positivo cuando hay una apendicitis pelviana o de
acumulación de líquido o sangre en la pelvis.
Percusión de la pared torácica anterior baja con
el puño:
Puede obtenerse resultado positivo en diversos procesos, incluyendo la
hepatitis aguda. El signo es positivo en presencia de colecistitis aguda.
Signo del dolor contralateral:
Aveces suele ser
difícil distinguir entre un proceso torácico que causa dolor y rigidez
abdominal y un proceso inflamatorio en un cuadrante alto del abdomen.
Paro inspiratorio (Murphy):
Es un signo excelente
de colecistitis aguda. Se le pide al paciente que inspire profundamente y al
mismo tiempo se ejerce presión intensa
contra la pared abdominal en la región de la vesícula biliar.
Color azulado del ombligo (Cullen):
Puede
observase tinte azulado de la piel del ombligo en caso de hemoperitoneo
extenso. El fenómeno fue descrito originalmente como signo de embarazo ectópico
roto. Puede observarse en cualquier proceso que cause salida de un volumen
considerable de sangre a la cavidad abdominal.
Signos diferenciales en el abdomen agudo:
Apendicitis aguda:
Las manifestaciones de esta enfermedad son
innumerables. Puede simular casi todos los demás procesos abdominales agudos.
Inspección:
En las primeras fases el paciente quizás no
parezca muy enfermo. Se queja de dolor persistente, que suele aumentar con el
movimiento. Prefiere estar acostado y quieto. Al levantarse o andar quizá se
sostenga el lado derecho, por inspección no se descubrirá anomalía alguna.
Auscultación:
El peristaltismo puede estar disminuido, pero
suele ser normal.
Palpación:
El dolor producido por la tos referirá al
cuadrante inferior derecho. Palpando el abdomen con un dedo se comprobara dolor
bien localizado en el cuadrante inferior derecho en la zona del punto de
McBurney. Generalmente corresponde al punto donde el paciente percibe el dolor
por la tos. Puede haber espasmo voluntario del musculo recto derecho, pero no
espasmo verdadero.
Variantes
de la apendicitis aguda:
Como en la apendicitis que comienza el dolor
localizado es el único dato seguro y de confianza, el proceso suele pasar
inadvertido cuando el apéndice se halla en posición anormal o protegido.
Apendicitis retrocecal:
El punto de dolor
localizado se encontrara hacia afuera en el flanco. Los signos abdominales pueden
no existir y a veces la tos no provoca dolor.
Apendicitis pelviana:
Este proceso es tan
peligrosos y tan fácilmente engañoso, se caracteriza por la cantidad de datos
normales proporcionados por el examen abdominal. Los síntomas mas manifiestos
son diarrea y el vomito es fácil establecer como diagnostico gastroenteritis si
no se interpretan correctamente los datos del examen físico.
Apendicitis iliaca:
Los datos físicos pueden ser
clásicos cuando el apéndice se halla inmediatamente por encima del borde o el punto doloroso quizá sea bastante bajo
en el abdomen inmediatamente por encima del ligamento inguinal. En esta
localización el apéndice muchas veces se halla en contacto con el musculo
psoas. Un signo psoas iliaco positivo es útil como dato confirmatorio.
Apendicitis obstructiva:
La obstrucción completa del apéndice por un
fecalito puede producir oclusión vascular, gangrena y perforación temprana. El
dolor puede ser tan grave que puede llegar a simular una trombosis mesentérica
o vólvulo.
Formas raras de de apendicitis aguda:
Debido a la posición variante del apéndice, la
apendicitis puede simular muchos otros padecimientos abdominales agudos.
Colecistitis aguda:
En la inspección La frecuencia respiratoria suele
estar aumentada a veces tanto que se
pude sospechar de neumonía, esta taquipnea se atribuye en parte a la vesícula
aumentada de volumen y con inflamación aguda al respirar entra en contacto con
la pared anterior y aumenta el dolor, en la auscultación siempre hay peristaltismo,
puede ser muy activo, El abdomen silencioso suele signo tardío e indica perforación
de la vesícula. En la palpación en las primeras etapas de la enfermedad, la palpación
con un dedo localizará el dolor a nivel de la vesícula biliar, en una palpación
cuidadosa, generalmente permite descubrir la masa muy dolorosa, tensa,
piriforme, formada por la vesícula aumentada de volumen.
Ulcera gástrica
o duodenal perforada.
El colapso puede dominar el cuadro si el
paciente se examina poco después de iniciado el proceso, el paciente tiene
color ceniza, sufre mareo, transpira y se queja de dolor epigástrico intenso,
es común la hipotensión. La frecuencia del pulso suele no estar muy aumentada
per rebota, es lleno y mas rápido que al comienzo del proceso cuando el
paciente parecía hallarse en colapso. La rigidez es de madera, la retracción
del epigastrio por contracción de los rectos abdominales y del diafragma suele
observarse en personas delgadas, puede estar disminuida o desaparecida la
matidez hepática, el timpanismo sobre el hígado a nivel de la línea media axilar
a cinco centímetros o mas del borde costal, demuestra presencia de aire libre
en la cavidad peritoneal. A partir de una ulcera duodenal perforada el
contenido del intestino escapa poco a poco y en cantidad tan pequeña que no se
produce contaminación de la cavidad peritoneal libre, los signos físicos son
inflamación inflamatorio a este nivel.
Pancreatitis
aguda:
El paciente tiene aspecto muy enfermo pero el
examen de abdomen a veces solo demuestra tensión dolorosa vagamente localizada
en el epigastrio, en la pancreatitis necrosante aguda el paciente puede estar
en colapso con irregularidades cardiacas que hagan sospechar oclusión
coronaria, suele haber distención abdominal y peristaltismo disminuido o
ausente.
Diverticulitis
aguda:
Del colon es tan proteiforme en sus
manifestaciones como la apendicitis, causa dolor mas difuso y suele haber
signos de peritonitis local, incluso en las primeras etapas de la enfermedad.
Oclusión
vascular mesentérica:
Los venosos o
arteriales se caracterizan por contraste notable entre la gravedad de los
síntomas y lo mínimo de los signos abdominales, el síndrome suele consistir en
olor abdominal persistente e intenso acompañado de signos variables de
trastorno gastrointestinal como vómitos diarrea o alteraciones de la función
intestinal. El peristaltismo puede ser normal o hiperactivo, el espasmo y la
distención son manifestaciones tardías que solo aparecen después de producirse
gangrena del intestino con peritonitis.
Aneurisma
disecante de la aorta:
La lesión subyacente es una degeneración de la
media con rotura inicial de la intima de la aorta cerca de las válvulas
aorticas o en la aorta descendente cerca de la arteria subclavia izquierda. Los
pacientes suelen tener hipertensión notable. El comienzo es repentino con dolor
angustioso en tórax, es común que irradie al cuello, espalda o hacia el abdomen
a menudo va seguido de choque y perdida del conocimiento.
Rotura de un
aneurisma abdominal:
Los síntomas premonitorios de dolor e
indigestión pueden conducir al diagnostico de un aneurisma abdominal antes de
que se rompa. Los signos son los de un trastorno abdominal grave con dolor
agudísimo y choque.
Signos de obstrucción del intestino delgado
Obstrucción
simple:
Los signos
físicos dependen de la causa y de la localización del proceso, el dato mas
digno de confianza es el tipo característico de ruido peristáltico, cuando el
dolor cede, el peristaltismo desaparece. Entre las crisis de dolor el abdomen
esta silencioso o solo se perciben unos pocos ruidos de peristaltismo normal,
la palpación puede descubrir dolor a nivel del asa intestinal afectada, signo
importante pero no obligado. El grado de distención dependerá del nivel de la
obstrucción si es alta y el paciente vomita, quizá no se produzca distención
hasta que se hayan establecido la peritonitis y el íleo paralitico, el dolor
intenso generalizado es signo de irritación peritoneal indica perforación del
intestino o gangrena inminente.
Obstrucción con
estrangulación:
El paciente tiene aspecto gravemente enfermo, el pulso es
rápido y lleno a veces hay ondas intermitentes de cólico, el aumento
característico del peristaltismo cesa cuando se inicia la gangrena, la
peritonitis se manifiesta por dolor y rigidez, mas tarde pueden venir choque y
colapso, especialmente en caso de oclusión venosa con posible gran perdida de
sangre en intestino y mesenterio.
Signos de obstrucción del colon:
Invaginación:
Suele
producirse en niños, el dolor casi siempre es intenso pero no continuo, entre
las crisis dolorosas el paciente se acuesta y queda inmóvil con las rodillas
flexionadas, suele haber cierta tendencia al sincope y colapso, especialmente
si el dolor es muy intenso y agotador a veces pueden observarse ondas
peristálticas. La palpación la presencia de una masa abdominal en forma de
salchicha se encuentra a cualquier nivel a lo largo del colon según la fase de
la enfermedad.
Vólvulo:
Se
caracteriza por dolor y detención intensos y produce distensiones abdominales
mas rápidas e intensas, la respiración muchas veces esta dificultada.
Signos de
peritonitis:
El paciente se ve grave y ansioso, con palidez facial el pulso
suele ser frecuente casi siempre por encima de 100, lleno y saltón, el paciente
peritonitico esta acostado, inmóvil de preferencia en decúbito lateral con los
mismo ligeramente flexionados; la palpación, el grado de rigidez varia, el
dolor en todo el abdomen con dolor de rebote referido al punto donde se ejerce
la presión es característico de la peritonitis difusa o generalizada, el dolor
por la tos no esta netamente localizado, sino que tiende a referirse de manera
imprecisa al centro del vientre; percusión, esta en la zona de matidez hepática
puede indicar la presencia de aire libre en la cavidad peritoneal;
auscultación, descubrir peristaltismo normal en lo que parece ser una
peritonitis difusa aguda debe hacer sospechar procesos como el coma diabético
la picadura de la araña viuda negra o una crisis tabetica.
Abdomen operado:
El
descubrimiento de complicaciones y los cuidados del paciente dependen de una
buena interpretación del dolor, la tensión, el espasmo, el peristaltismo, la
distensión y cambios de temperatura y respiración. El abdomen operado no
complicado, el dolor ha de ser mínimo, el pulso ha de ser lento, la fiebre no
es signo seguro en las primeras horas posoperatorias, la frecuencia
respiratoria suele estar ligeramente aumentada por el dolor de la herida, la
inspección del abdomen es de valor inestimable, la palpación en casos no
complicados puede limitarse a observar i hay dolor y la auscultación debe efectuarse
sistemáticamente dentro de las 48 horas. Los signos de peligro después de una
intervención son dolor persistente, pulso rápido, respiraciones frecuentes y
disnea en ausencia de complicación pulmonar.
Retención de la
orina:
Es parte esencial del tratamiento posoperatorio determinar si el
paciente ha orinado en plazo de 6 a 8 horas distención posoperatoria, se caracteriza por distención abdominal y
dolores en calambre que el paciente considera producidos por el gas, dilatación
gástrica aguda, puede ser consecuencia de una deglución excesiva de aire y de
tomar líquidos antes que se haya restablecido la actividad normal del
intestino; peritonitis, esta se produce por simple contaminación de la cavidad
peritoneal; absceso residual pueden producirse en cualquier lugar de la cavidad
peritoneal; hemorragia, es una complicación precoz que suele desarrollarse
durante las primeras 24 horas posoperatorias; obstrucción intestinal, presenta
las mismas características del abdomen agudo.
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